Compilado de testimonios sobre Mariano Javier (Shibari Art Studio)

En realidad yo hace tiempo tenía ganas de aprender sobre shibari. Llegue a él por recomendación de amigas y apenas supe que daba talle me mandé a hacerlo. En el taller éramos varias personas y estuvo todo muy bien, aprendimos muchas cosas y fue todo muy profesional. Después, empezó a mandarme varios mensajes al día, como estaba, si me había gustado la clase, si quería seguir, y si quería ser su modelo. Me explicó que si accedía a eso último no me iba a cobrar.

A mí me interesó la propuesta porque sabía que hacía ataduras muy lindas y porque, como ya había ido, pensaba que era super profesional e iba a estar todo bien. Arreglamos un día y me dijo que podía ir acompañada, pero elegí ir sola (la primera vez que fui estaba Sol, que era supuestamente su pareja, y me había hecho sentir a gusto en ese momento. Pensé que ella iba a estar). Después de un tiempo me aclaro que íbamos a estar solos y me preguntó si estaba todo bien con eso, yo dude un poco, pero al final dije que si. Fui sola hasta el estudio de Abasto, cuando salí del trabajo. Cuando llegue pase a cambiarme al baño, el puso unas colchonetas en el piso y nos sentamos los dos. Me explicó qué era el shibari y me preguntó que experiencia tenía yo con el BDSM. También me preguntó cuáles eran los zonas erógenas favoritas. Me dijo que «me iba a llevar al límite» porque lo que íbamos a hacer era una «sesión».
Yo no entendía bien que significaba esto la verdad, habíamos hablado de que yo iba a ser su «modelo» y en ocasiones había nombrado esto como «sesión» pero nunca fue claro y yo nunca entendí exactamente QUE iba a pasar. La cosa es que empezó a atarme, a respirar me cerca, a pasarme la lengua por el cuello. Habíamos pautado una palabra, pero yo nunca había usado una antes y no la use en ningún momento. Me hizo spanking y me preguntó si me gustaba. En realidad, no que me lo hiciera él, pero le dije que si. Cuando vio que yo quería ver a toda costa lo que hacía me dijo «estás muy inquieta, esto se trata de sentir, no de ver» y me vendo los ojos. Siguió un rato más hasta que me desató y me abrazo. Me preguntó si hacíamos otra atadura porque quedaba mucho tiempo y le dije que sí, aunque no quería.
Está vez me preguntó si me podía descubrir las tetas y temblando le dije que si. Fue mi error no decirle «NO», pero temblé como una hoja toda la sesión completa y el se dió cuenta, porque me decía «tranquila» y me abrazaba de vez en cuando. Yo le había dicho que era mi primera vez haciendo algo así. Siguió, me puso algo en los pezones que no vi, porque tenía los ojos vendados, me beso, me masturbo con las cuerdas y paró. Me desató, me abrazo y me volvió a besar.
Me dió miedo decirle que no, estábamos los dos solos en un departamento en Abasto y terminamos a las 9 de la noche, el un hombre grande de 40 y pico de años y yo, una pibita que mide 1,50. Pero si, me la pasé temblando y moviéndome, esperando que parara. Cuando por fin termino me pidió que por favor no dijera a nadie que había estado ahí, porque las cosas con su pareja estaban mal y no quería que se enterara… yo no sabía que había ido bajo esas condiciones. Si sabía, no iba, claramente.
Finalmente quería llevarme a toda costa a mi barrio, no había manera, así que accedí. Me subí a su auto y me llevó. En el camino me habló mal de un montón de mujeres
Cuando llegue mi novio me estaba esperando, lo vi y sentí en el cuerpo un asco terrible. Sabía que lo que había pasado no estaba bien y me puse a llorar. No sé lo pude contar en ese momento, pero con el tiempo lo logré y me saque un peso enorme de encima.
Me habló muchas veces más para hacer otra sesión pero claramente nunca más acepté.

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2# La primera vez que fui al estudio (acompañada), me explicó un poco sobre el arte del Shibari. Me mostró algunos elementos que había en la sala, conversamos, me explicó que él constantemente verificaba la temperatura de los brazos para ver que no se haya cortado la circulación, me explicó cuestiones de anatomía que el tenía en cuenta para no general dolor ni daño a la persona que estaba atando, etc… me propuso hacer una atadura sencilla para ver como me sentía, a lo que accedí y la experiencia fue buena. Por lo que volví al estudio, pero esta vez ya no volví acompañada porque sentí que ya había «confianza»…
Me pregunto si tenía experiencia en el BDSM y le comenté que no, la verdad que nunca estuve en el ambiente. Me propuso hacer una atadura mas jugada y le dije que si porque íbamos a hacer fotos y tenía ganas de hacer algo mas vistoso…. Me empezó a atar… Luego me empezó a respirar en el cuello… después me pasaba la soga por los pezones y el clítoris haciendo fricción, me metía los dedos en la boca, y me acercaba su boca como si fuera a darme un beso pero no lo hacía.
Le dije que la soga de la entrepierna me estaba lastimando e intentaba correrme sutilmente cada vez que hacía un acercamiento… me daba mucho mucho asco… fue eterna la atadura, cuando terminó la verdad que no le dije nada… tuve el pensamiento estúpido de decir «esto me pasa por meterme en una practica que no conozco por querer tener fotos atractivas» … Sentí que ese asco que había sentido y esa culpa por «entregarme» de esa manera era totalmente mi responsabilidad. Así que no volví más.
Mariano me seguía escribiendo y yo le ponía excusas para no ir porque lo sentía muy intenso… sentía que si le decía la verdad no iban a quedar así no mas las cosas… me escribía muy seguido, incluso solo para saber como estaba, cosa que me resultaba muy invasivo
Cuando me enteré que era un acosador, me informé mejor sobre el tema y entendí que lo que me había sucedido era acoso también. Decidí cortar todo tipo de contacto con él y entendí que el problema principalmente con esta persona es que recluta modelos que nada tienen que ver con el BDSM (como yo) y las manipula para que crean que ese abuso NO consensuado es totalmente normal…. Claramente lo hace a propósito, claramente nos elige justamente por esa condición de ignorancia sobre la práctica…

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3# Cuando conocí el Shibari, estaba recién entrando al mundo del BDSM y a Mazmorra (Actualmente mazmo.net). Por aquellas épocas se hacían after en La Divina Comedia.
Cuando se habilitó el subsuelo en ese after, vi que armaron un escenario con espacio para 3 atadores y 3 personas suspendidas. Una conocida subió, y yo quise probar también. Me tocó con Mariano.
Desde que me subí al escenario me insistió que cierre los ojos (Cosa que yo no quería hacer, estaba maravillada pero quería mirar todo, no podía relajarme, tenía que ver y sentir cada segundo). A lo cual varias veces le dije que no. Accedí de a ratos pero era re incómodo, porque lo tenía muy cerca dando vueltas, respirándome en el cuello.
Me dijo que mueva de a ratos los dedos, y con algún que otro nudo me preguntó si estaba muy fuerte.

Como una novata que era, no supe darme cuenta que se me había dormido el hombro, ya que lo que estaba tanteando eran mis manos.
Pasó un largo rato, y cuando me desató, me di cuenta que no podía mover el brazo derecho. Conservé la calma, le pregunté qué onda, y me dijo que «Como mucho en 20 mins se iba, e iba a poder mover el brazo». A su lado estaba Sol, la cual me aseguró que no pasaba nada, que era NORMAL.
20 mins, una hora, dos… Nunca pude volver a moverlo. Pasaron 5 días. CINCO DIAS, mi brazo, inutilizado.
Este tipo me llenó de mensajes por FB, preguntándome como estaba, checkeándome constantemente, pero mostrando una falsedad terrible. Nunca se hizo cargo, y por lo visto, leyendo otras experiencias, nunca dejó de acosar a la gente.

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4# Vengo a contar mi experiencia con mariano , actualmente tiene un estudio de shibari y da talleres de ataduras. En ese momento recién comenzaba mi experiencia cómo modelo de shibari y en el ambiente BDSM . Lo conocí en la página de mazmorra ya qué en la comunidad son pocos los atadores de shibari me atreví a contactarme con el para hablar sobre esta práctica en la cuál estaba interesada . Nos encontramos y charlamos sobre los riegos de la práctica , las distintas ataduras , y obviamente qué era lo que yo esperaba . El cita a muchas chicas a su dojo , fue ahí en dónde realizo una atadura y suspensión del brazo izquierdo , me sentía muy incómoda lo cuál le pedí qué me desate , en el momento de desatarme comenzó a tocarme , besarme y darme spank , la verdad no me gustó mucho y no era parte del consenso , yo sólo estaba interesada en la atadura , le dije qué me tenía qué ir, y al terminar la sesión me abraza , no entendía mucho ese aftercare , no lo pedí ni lo necesitaba , lo único qué quería era irme además no me sentí cómoda con él, la sesión no fue lo que esperaba . Le dije qué el brazo me había quedado doliendo y el dijo qué era normal , qué ya pasaría .Cuándo se despide de mi me dice «si queres volver a verme portate bien » y se fue . Ahí le saqué la ficha y me cerro todo , su abuso de poder , inseguridad y malas ataduras con manoseos y el tono amenzazante. Entiendo qué muchas chicas no pertenecientes al BDSM buscan ser atadas por una persona qué no respeta consensos y qué no tiene la suficiente seguridad a la hora de atar , solo le interesa satisfacer sus deseos.Recomiendo informarse sobre los riesgos del shibari y realmente cómo es la práctica y ataduras , zona en la que se puede y no atar . Otros atadores no me harían esa atadura , o se dan cuenta si la modelo le incomoda , al parecer el lo ignoró. la experiencia del shibari no es necesario el manoseo y los besos si no Queres , parece ser qué este señor es lo único qué conoce sobre esto