Testimonios contra Fede Psicoactivo

#1

Escribo desde acá, desde el anonimato y desde el miedo, pero aun así con ganas de sacar a la luz cada abusador que se haya topado en mi camino.

Hace aproximadamente dos años, luego de un rompimiento (con otro abusador), decidí con un amigo «X» (lo llamaremos así porque no es el punto de la historia), salir un rato para despejarme. Un divino, súper ubicado y atento, estuvo conmigo respetándolo todo en cada momento de lo que llevamos juntos esa noche.

Fuimos al bar de Federico. Hasta ahí, todo normal. Yo lo conocía a él desde mi primer evento, siendo muy jóven, se ofreció a guiarme y ‘le encantaba por mi madurez’ (bla, bla). Tocamos un par de veces algún tema sexual en la charla pero siempre mantuve un margen de distancia. Como si no me convenciera.

Bien, una vez dentro ocurrió lo que esperaba: ver unas bandas, comer y escabiar algo, fumar (porro). Federico hacía algún comentario demasiado cerca pero lo evitaba. No le cortaba el rostro pero tampoco le había dado ese lugar. Todo venía piola hasta que en un momento, entre que a veces me jode la presión y todo el peso de lo que venía pasando, me descompuse. Hasta ahí seguía todo piola, se quedaron conmigo en una mesa con sillas así quedaba tranqui, todo.

Entre otras cosas, llegó un punto en que estaba ya muy mal, y me ofrecieron ir arriba (tenía una tipo pieza), para que me recueste tranqui. Me acompañó sobre todo «X», que no se zarpó en ningún momento, y se quedó hasta que supo que estaba tranquila e iba a dormir. A lo sumo se acercaría de a ratos a la pieza a ver que no necesitara nada.
Y acá es cuando todo se vuelve una mierda.

Me despierto, de a lapsos, ¿como cuando estás muy dormidx aún, vieron?, con Federico encimandose, diciéndome guarangadas a lo «Pendeja putita» (que no me hubiera molestado, siempre y cuando me lo dijera alguien con consenso), pegado asquerosamente en mi oído. En otro momento seguido, agarrándome los pies (él es fetichista de), y manoseándomelos, comiéndomelos, mientras gemía; como pajeandose. ¿Saben qué parte es la peor? Que le decía que no. Lo hacía como podía, porque estaba drogada y dormida, apenas podía hablar o moverme, y él hacía oídos sordos a todo lo que decía.

Me calenté. De bronca, por supuesto. Y sacando fuerza de donde no tenía lancé mi mejor ‘TE DIJE QUE NO.’, lo cual, obviamente, hizo que se ofendiera lo suficiente para tratarme como el orto el resto de la noche.

Después de contárselo a «X», al otro día ya lúcida, lo excusó de que ‘No es mal tipo, no lo debe haber hecho con mala intención». ¿Qué podría responder a eso? Porque alguien que abusa de esta manera, y que encima es fan de las «Lolitas» (menores), no tiene excusa.
Pasó un tiempo, sí. Pero estas cosas nunca vencen, sea cuando sea hay que contarlas. Así se caen.

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#2

Escribo esto con ira de saber que no fui la única persona de la que Federico Psicoactivo se aprovechó. El tipo es un pajero, un pesado y un macho detestable.

La primera vez que fui a su casa, hace aproximadamente 2 años y medio, me invitó “para fumar unos porros  y charlar” (siempre usó el porro como anzuelo para las pibas). Sin embargo, desde el momento en que crucé el umbral de su puerta, Federico presionó de maneras más o menos evidentes para que cojamos. Primero era solo mirándome con cara de baboso mientras yo le hablaba, luego pidiéndome si podía hacerme masajes, a lo último fue literalmente un ruego de su parte, repetidas veces. Recuerdo sus ruegos y me da pena y me averguenza no haberlo mandado a cagar en ese momento. Yo NO quería hacerlo y la situación me incomodaba, pero el mote de puta lo tenía hace rato y me sentía en parte “responsable” porque “cómo no iba yo a saber que este tipo iba a avalanzarse encima mío?”, “cómo yo, que soy tan puta, voy a mantenerme firme en mi “no” si todxs esperan que yo diga que “sí”?. Es terrible que la sociedad machista nos enseñe que le “debemos algo” a los tipos solo por estar ahí, existiendo con un cuerpo factible de ser usado. Es terrible cómo ese discurso se reafirmó cuando entré a Mazmorra.

Entonces, con todo mi cuerpo y mi ser negado a sesionar con Federico, acepté hacerlo. Pero le dije como condición que yo quería “hacerle cosas” (ser top) con él. Nunca antes lo había hecho. No lo deseaba, no sabía cómo. Siempre había sido sumisa. Pero con tal de conformar a esta persona decidí “dominarlo”, sintiendo que así iba a tener más control sobre lo que pasase. La sesión fue berreta, tanto que no recuerdo los detalles. Cuando terminamos me pidió que no se lo cuente a nadie. JA! IN FE LIZ. Yo tampoco quise contarle a nadie en ese momento, me sentía usada. Sin embargo algo dentro mío no me permitió reconocerme en ese momento como alguien que había sido coercionada. Mi escasa relación con Federico se hizo aún más intermitente, pero siempre demostré que “todo bien” de mi lado, por miedo a que nadie me banque o me crea.

Meses después, en un evento, accedí que Federico y otro amigo de él me fajaran. La situación me estaba gustando hasta que permitieron que otra piba más se sume a la sesión, alguien que (ahora lo sé) estaba totalmente ebria. La chica me pedía que le muerda fuerte el labio, hasta que en un momento le dolió y se puso a gritar(me) y quejarse. Federico, su amigo y la piba se pusieron a discutir a los gritos mientras yo estaba en la falda de Federico, en culo, re subspaceada, totalmente expuesta, con una veintena de personas observándome. La discusión no terminaba y así como estaba, me levanté llorando y me fui de ese lugar. Me sentía humillada, expuesta, descuidada, dolorida. Fue una situación HORRIBLE, y lo peor es que sé que no fui la única persona esa noche que vivió una situación de mierda con Federico. Encima el pelotudo luego vino a disculparse, pero, obvio, poniendo la mayor responsabilidad sobre la piba que estaba ebria (que él invitó), desentiéndose de que ÉL era quien estaba fajándome y debía tener un mínimo de cuidado conmigo.

El desenlace que demuestra que Fede Psicoactivo es un FORRO, UN VIOLENTO Y UN INFELIZ ocurrió varios meses después. Angel&Demonio, su mejor amigo y eterno defensor, organizó una orgía para su cumpleaños, en el bar de Federico,Cangrejos. Varixs de mis amigxs fueron invitadxs y todxs ellxs rechazaron la invitación porque no se sentían cómodxs con Federico. Una amiga y yo íbamos a ir pero, cuando mi amiga me canceló, decidí cancelar yo también. Le escribí en ese momento a Angel explicándole que me sentía incómoda con Federico, que no quería ir, que me disculpe, etc. Angel, otro machito más, me recriminó que lo “estaba dejando en banda”, que “ahora eran todas parejas y él no tenía con quién cojer”, que “si le hubiera avisado ante él pudiese haberse buscado a otra”. Basicamente: Angel demostró que yo era una cosa reemplazable y que le estaba fallando por no exponerme a una orgía que no quería. Angel, al igual que Federico, se destacan por ver y usar a las minas como agujeros para cojer. Si lo menciono a Ángel es porque luego de lo sucedido excusó varias veces a su amigo diciendo que «se había equivocado, que él a veces es así pero que es un buen pibe»…

Lo que más me sorprendió fue que luego de hablar con Angel, a los pocos minutos, Federico me escribió por whatsapp. Allí demostró todo lo que él es: me insultó, me llamó pendeja por mi actitud, me preguntó “cómo le podía hacer algo así a su amigo” me sobró diciéndome que “me quede tranquila, que ellxs lo iban atender bien” (!!!!), básicamente me mandó a cagar por ELEGIR NO COJER CON ELLOS. Obviamente cuando leí su texto no me quedó otra que mandarlo a cagar, que decirle en la cara que si no fui yo ni mis amigxs era justamente por ÉL, porque es un insistente, pesado, pajero, baboso. Lo mandé a la mierda y lo bloqueé. Esa fue la última vez que hablé con él.

Sé que luego él siguió siendo parte de Mazmorra, teniendo una pareja estable que se encargó de presumir por toda la internet. Me crucé con “poesías” suyas hacia uno de sus mayores fetiches: infantilizar pibas e hipersexualizarlas. También me enteré que ofreció su Centro Cultural Cangrejos como sede de juntadas BDSM. Esta persona planea seguir dentro de la comunidad abusando de pibas. Es un tipo peligroso y asqueroso. Espero que mi relato lo haya reconfirmado y que no tenga más cabida en movidas disidentes.